sábado, 25 de mayo de 2013

EN LUCHA INCIERTA DE JOHN STEINBECK


La injusticia social que favorece a unos pocos privilegiados, mientras la mayoría apenas tiene para sobrevivir en malas condiciones y la lucha organizada, encabezada por unos pocos radicales es el motivo escogido por John Steinbeck en este relato.El autor muestra qué ocurre cuando un grupo de trabajadores se rebela para tratar de conseguir un salario justo; señala cómo se organizan y qué movimientos llevan a cabo en una lucha muy desigual, dónde el opresor tiene todos los triunfos en su mano.El protagonista, Jim Nolan, está cansado de sentirse burlado por el sistema y por la vida que ha llevado con la que no ha conocido nunca ninguna satisfacción, por lo que decide afiliarse a un partido radical y trabajar en él con otros compañeros.Jim acompaña a su jefe, Mac, a organizar una huelga en los Pomares, dónde se recolectan manzanas, ya que allí los patronos han reducido los salarios a los trabajadores en un 30%. Allí les acompaña, en principio, la suerte pues Mac se granjea la simpatía de London, el jefe de la cuadrilla de asalariados, al ayudar a su nuera a dar a luz. Muy pronto consiguen ayuda para acampar en la arboleda de Anderson con la promesa de recogerle gratuitamente sus manzanas.
 
Steinbeck no muestra en el relato sólo el punto de vista de los organizadores de la huelga, sino que también nos hace conocer el de los trabajadores, el de los patronos y el del propio autor, personificado en la figura de Burton, el médico que cuida de los heridos y de la higiene en el campamento. A través de este personaje, el autor se muestra imparcial, como un mero observador de la realidad y de la naturaleza de los hombres, que no aprueba ni desaprueva el radicalismo, sino que se muestra interesado por lo que puede producir.
 
Aunque trata desde los inicios la formación, el desarrollo y el desenlace de una huelga, Steinbeck mantiene el interés humano, así como el cuidado por perfilar los principales personajes a lo largo de toda la narración,  cuya prosa recuerda por su brillantez y precisión otros relatos tan importantes como pueden serlo Las Uvas de la Ira o A un Dios Desconocido.       
 
 
 

 
 


sábado, 18 de mayo de 2013

A UN DIOS DESCONOCIDO DE JOHN STEINBECK

Excelente relato de Steinbeck donde cobra primacía la naturaleza sobre los personajes que son claramente secundarios y siempre marcados por ella, que rige sus destinos.
 
El protagonista, Joseph, siente tan gran pasión por la tierra que cuando la ve se lanza sobre ella y arranca a puñados los matorrales, su cara y su barba cubiertas de tierra como si celebrase sus esponsales con ella, con la húmeda tierra del oeste.
 
La naturaleza en la primera parte del relato aparece vívida y luminosa: la tierra, los árboles, la luna, el sol; todo es armonioso y límpido después de las lluvias. El panteismo inunda toda la obra. Antes de morir el padre de Joseph prometió que iría a visitar el rancho y las tierras de su hijo en el Oeste y, efectivamente, cuando Joseph recibe la noticia de la muerte de su padre un fuerte viento se alza oloroso de agua y hierba, agitando fuertemente las ramas de un roble cercano. Joseph lo reconoce y le da la bienvenida, se arrima al árbol y besa su corteza comenzando así un rito sagrado donde los elementos naturales tienen vida propia y más bien mágica, y se establece una comunión natural entre el hombre y la naturaleza.
 
Thomas, el hermano mayor de Joseph tiene tiene una relación de comprensión y entendimiento con los animales. Los trata con coherencia y los animales responden con gratitud y docilidad a su mandato; los entiende y los mata con el mismo sentimiento que éstos experimentan matándose entre sí. El mundo natural cobra preponderancia al mundo social de los hombres. Sin embargo, Steinbeck como siempre, disecciona la conducta humana analizando pormenorizadamente el carácter de Joseph, el de sus cuatro hermanos y el de Juanito, su ayudante y acompañante fiel, mostrando claramente sus fallos y grietas.
 
Por su parte, el difunto padre de Joseph se fusiona con la tierra hasta hacerse el símbolo viviente de una unidad, la naturaleza y sus habitantes, traspasándole este sentimiento y autoridad a Joseph que además de patriarca del clan pasa a ser guardián y custodio de la tierra.
 
Además de panteismo Steinbeck inunda el relato de alusiones bíblicas otorgándole un marcado carácter religioso regidor de los destinos de los hombres. El protagonista, en la primera parte del relato siente la alegría que debió experimentar Abraham al ver los primeros frutos de la tierra prometida cuando los miembros de su tribu y los animales comenzaban a multiplicarse, anhelando que todo lo que le rodeaba creciera de prisa, concibiera y se multiplicara, siendo el único pecado posible la esterilidad, un pecado intolerable e imperdonable. Joseph irradia luz con esta nueva religión.
 
Sin embargo, Steinbeck deja patente la futilidad de las acciones y deseos de los hombres así como de todas sus creencias y ritos en la segunda parte del relato que bien puede ser interpretado como una crítica feroz a toda religión ya sea natural u ortodoxa.