martes, 26 de junio de 2012

ENTRA EN MI VIDA DE CLARA SÁNCHEZ

Con ENTRA EN MI VIDA, Clara Sánchez nos ofrece un nuevo thriller, esta vez psicológico, que se adentra en la problemática de los robos de recién nacidos, tristemente de actualidad ahora y de la que cada vez surgen nuevos casos desgarradores. Si embargo, la autora no se adentra en los aspectos penales ni legales de tan turbio asunto, más bien se limita a descubrir la trama y los personajes implicados en ella

La nóvela está narrada en primera persona a través de las voces de las dos protagonistas y hermanas, Verónica y Laura, aportando cada una de ellas, por separado, datos que la otra nunca podría saber lo que constituye un eficaz instrumento narrativo y añade intriga a la narración.

Los secretos y lo oculto tan característicos en los casos de robos de bebés, constituyen el eje central de la narración siempre desde el punto de vista de dos protagonistas que no saben lo que ocurre pero sí que algo trascendental amenaza la dudosa estabilidad de sus vidas, pero mientras Laura tiene una naturaleza pasiva y acomodaticia frente a ese algo misterioso que intuye está ocurriendo en su vida, Verónica es un espíritu fuerte y seguro de sí mismo que sabrá a lo largo de su niñez y adolescencia ir sacando conclusiones tanto de lo que observa a su alrededor como de lo que luego irá descubriendo por sí misma. Ese carácter decidido de Verónica la  constituye, desde el principio, en la guardiana y custodia de su familia que, por supuesto no es consciente de ésto y en la práctica parece  que la hija se supedita a la dudosa autoridad de sus padres.

Pero el carácter decidido y alerta de Verónica no es fruto del azar, sino que empieza a forjarse a los nueve años cuando descubre entre los documentos de sus padres la fotografia de una niña aparentemente de su edad. Inmediatamente ella se da cuenta de que algo desconocido amenaza su vida y es la causa de la tristeza y enfermedad de Betty, su madre -una mujer presa de profundas añoranzas y desconsuelo- y que hace que su padre sea un hombre sin esperanza en el futuro ni ganas auténticas de vivir.

La voluntad de Verónica es inquebrantable y está firmemente dispuesta a encontrar a la que supone es su hermana o al menos a averiguar que fué de ella. Cuando termina el instituto Verónica decide dejar de lado su propia vida, su incipiente carrera universitaria para ayudar y cuidar a su madre que ha caído gravemente enferma y está internada en un hospital y para hacerlo realmente tiene que encontrar a Laura, esa hermana perdida que no se sabe bien si está viva o no mientras la soledad de Betty se convierte en una soledad devastadora que sale de la habitación 407 del hospital  y cae sobre el mundo como un eclipse.

Sin embargo, la enfermedad de Betty hace que poco a poco se vaya olvidando de su obsesión y cuando la desahucian y por fín se va a casa se hace el firme propósito de que el pasado no le robe la poca vida que le queda para poder disfrutar de sus hijos. Mientras, Verónica encuentra a Laura y sin que ella sospeche nada sigue sus movimientos y un día la aborda y le cuenta sus sospechas. Pero mientras para Verónica es importante descubrir la verdad sobre Laura y averiguar si es su hermana, a Laura la verdad le da miedo, supone una ruptura con todo su pasado, con todo lo que ha conocido y en cierta forma amado, la verdad convertiría su vida en una página en blanco.

Clara Sánchez nos brinda un thriller trepidante, un relato que no tiene desperdicio sobre uno de los temas más apasionantes del momento como son los niños robados y los sujetos que se mueven en torno a ellos, a la vez que retrata con agudeza el profundo drama humano que supone para las familias engañadas la supuesta muerte de un bebé que en el fondo saben que es mentira, todo ello en un estilo fácil y una estructura que recuerda mucho al premiado LO QUE ESCONDE TU NOMBRE.









miércoles, 23 de mayo de 2012

MEMORIAS DE UNA VIUDA DE JOYCE CAROL OATES

En esta novela autobiográfica que constituye un documento desgarrador y auténticamente sincero, Joyce Carol Oates nos narra  sus penalidades más íntimas durante la enfermedad de su marido y después de su muerte, al quedarse viuda, su dolor lacerante, su desconsuelo. La autora expone más que en ninguna otra de sus obras toda su intimidad de la que siempre ha sido tan celosa, al descubierto.

Desde el principio, su experiencia se podría condensar en un sentimiento nuevo para ella: una  enorme vulnerabilidad, el desmoronamiento de toda la estabilidad y confianza en la vida que tenía; nos logra transmitir la sensación de que todo lo que tenemos puede desaparecer por completo y dejarnos desvalidos cuando lo nunca previsto, lo inesperado irrumpe en nuestras vidas de repente.

Nos remite a lo atemorizantes que pueden ser algunos lugares comunes como un hospital con sus numerosas salas, habitaciones y personal: médicos, enfermeras, personal subalterno y nos hace llegar fácilmente el olor de la melancolía que se respira en ellos, pues  es el olor de la memoria.

El abrumador sentimiento de culpa por no haber estado con Ray, su marido, en el momento de la muerte así como la idea de que no lo ha conocido lo suficiente, -su misma proximidad le hacía distinguirlo deformado, sin objetividad- impregna las páginas de la novela. La idea de que Ray murió por negligencia médica y solo no la abandona. Un gran afán de conocer aspectos insospechados de Ray invade a Joyce cuando se queda viuda. Ansía descubrir cosas sobre él que, supuestamente, por negligencia o falta de interés y de tiempo nunca llegó a sospechar. Ésto la lleva a releer sus escritos, incluso una novela inacabada de hace más de diez años que se ocultaba en el fondo del armario mientras la sensación avasalladora de haberle fallado la inunda. 

Todo le recuerda al ausente y en su casa tiene numerosas habitaciones que ella llama "fantasmas" a las que se ha prohibido entrar. Tampoco puede cocinar ni comer normalmente pues la idea de hacerlo sola le repele. Sólo su trabajo como profesora en la universidad la estabiliza y constituye para ella una especie de oasis en medio de un desierto devastador, haciéndole sentir que todavía puede realizar cosas de valor, que no está acabada, ya que como ella dice: "Navegamos siempre a la deriva y en la incertidumbre. Nada se queda a nuestro lado. Esta es nuestra condición natural y, sin embargo, es completamente opuesta a nuestras inclinaciones: ardemos en deseos de encontrar un terreno firme y una base segura y definitiva sobre la que construir una torrre que llegue hasta el infinito, pero la tierra se abre hacia el abismo".

La idea del suicidio invade el ánimo de la viuda. Es la posibilidad de una vía de escape (aunque sin retorno) al doloroso mundo en que se ha convertido su vida. La idea está ahí. La posibilidad de utilizar esa escapatoria es consoladora en extremo. La viuda, sin embargo, en su fuero interno no quiere el suicidio, por lo que establece un continuo coqueteo con él sin llegar nunca a decidirse, pero hace acopio de pastillas para dormir y otros fármacos por si acaso en un futuro pudiera necesitarlos, hasta que poco a poco va encontrando, a tientas, las suficientes fuerzas para reanudar de nuevo su vida.

Memorias de una Viuda analiza minuciosa y completamente el dolor en el que queda inmersa Joyce Carol Oates tras la enfermedad y posterior muerte de Ray. La terrible soledad y añoranza que la invaden. Pero no son sólo unas memorias de pérdida y duelo, sino que para la autora, como para todos los que lloran a un ser querido, la única forma de sobrevivir es a través de los demás, lo que hace que esta obra sea un documento inédito y valiente que apuesta siempre por los innumerables resortes que tiene el ser humano para rehacerse de la desgracia. La autora nunca había publicado nada tan personal y tan sincero, nada tan íntimo y real. Una narración que nos sobrecoge y nos hace conocer mejor a esta gran escritora de las letras americanas. 


jueves, 3 de mayo de 2012

LOS JEFES. LOS CACHORROS DE MARIO VARGAS LLOSA

Los Jefes, Los Cachorros son relatos primerizos de Mario Vargas Llosa donde ya se pueden apreciar todas las destrezas narrativas que harían de su autor un gran escritor.

Algunas historias constituyen ritos de iniciación como Los Jefes, relato de pasión y rebeldía juveniles. En él un grupo de muchachos de cursos superiores de un colegio se rebelan contra la arbitrariedad del director, que se niega a proporcionar horarios para los exámenes y así poder examinar en cualquier momento a los alumnos. Pero en esta sublevación inusitada uno de los cabecillas emplea la violencia contra los más pequeños del colegio y se desata el pánico. La rebelión será abortada y los sublevados tendrán un castigo ejemplar. Es el comienzo del despertar a la injusticia y la incomprensión, así como a la interiorización de que muchos esfuerzos e ilusiones no siempre se ven recompensados con los logros soñados. Los Jefes es un cuento de juventud que destila pasión y violencia ante la tiranía y la opresión de los poderosos.

En otros relatos como en el Desafío se expone con pasión una lucha dónde la vida no tiene mucha importancia. Serán las pasiones y los gestos heroicos los que tienen preponderancia sobre la propia vida. Es la apuesta insensata de un momento de pasión y heroicidad dónde la vida no es más que un instrumento para ganar el sello del prestigio ante los iguales. El Desafío es el relato vibrante de un duelo a cuchillo entre dos hombres, un combate que llena de tensión la atmósfera dónde los combatientes elaboran una danza macabra que tiene como culminación acabar con la vida del contrario.

El tema de El Hermano Menor es el de la venganza equivocada, la historia de un terrible error que acaba injusta y despiadadamente con la vida de un hombre. Inútiles resultarán la ira y las lamentaciones después de un acto precipitado y brutal.

Una competición esforzada entre dos contrincantes que se juegan el amor de una muchacha será el escenario de Día Domingo, dónde el ansia de ganar  lleva casi a perder la vida a los dos oponentes, pero será para el vencedor, que salva al otro muchacho de una muerte cierta, para el que suponga la prueba un rito de iniciación, una nueva vida dónde todo parece sonreirle.

Un Visitante narra magistralmente la historia de una traición. El Jamaiquino es soltado de la cárcel con la condición de tender una trampa y entregar a Numa, a quién busca la policía. Pero los delatores no son del agrado de nadie, ni siquiera de la policía que le abandona a su suerte en medio del bosque.

Los Cachorros constituye el relato culminante del libro y parece estar basado en una historia real narrada con profunda nostalgia. Cuéllar, un muchacho que se queda impotente después del ataque de un sabueso, experimenta a consecuencia de ésto un cambio radical en su vida. Pero será en la edad adulta dónde adquiera plena conciencia de su condición y, a partir de ahí, comienza a jugarse la vida y a tener terribles accidentes hasta que se mata. Sus amigos lamentan su pérdida, pero nadie ha podido hacer nada por evitarlo y la vida sigue su curso.

Los Jefes. Los Cachorros son historias de pasiones y ritos que se llevan a cabo para dejar constancia de una gesta, que sin el sabor de la victoria o el fracaso, sin la apuesta insensata de un momento de heroicidad dónde la vida no parece tener valor alguno, carecería de sentido.



viernes, 9 de marzo de 2012

CARTAS A UN JOVEN NOVELISTA DE MARIO VARGAS LLOSA

Cartas a un Joven Novelista es un breve ensayo de Mario Vargas Llosa escrito en forma epistolar y dirigido a alguien que tiene ilusión por comenzar su carrera de escritor. Escrito huyendo de la pedantería y la grandilocuencia que muchos escritores usan para poner de relieve sus ideas en forma compleja, está escrito en una prosa fácil y atrayente que contagia su devoción por la literatura.

En este ensayo el autor establece unos "requisitos" que, en su    opinión,  debe tener todo aspirante a escritor, y establece la diferencia entre esta aspiración y la vocación de escritor, subrayando que es una tarea absorbente y plena, no una dedicación de unas horas por entretenimiento. Hace hincapié en la idea de que todo escritor es un rebelde que escribe para contrarrestar la realidad vivida y, a manera de un demiurgo, crea su propia realidad contenida en la historia que escribe, razón por la cual han estado tan perseguidas las novelas en regímenes totalitarios o en la Inquisición española. Porque la ficción no es el retrato de la Historia sino aquéllo que no sucedió y precisamente por ello debió ser creado por la imaginación y las palabras para aplacar las ambiciones que la vida verdadera era incapaz de satisfacer.

El autor reflexiona sobre "los posibles peligros" que conlleva el juego de la literatura. Porque quien mediante la lectura vive una gran ficción, regresa a la vida real con una sensibilidad mucho más alerta ante sus limitaciones e imperfecciones, ya que aquellas magníficas fantasías le hacen ver el mundo real, la vida vivida, infinitamente más mediocre que la vida inventada por los novelistas y ésto genera una rebeldía frente a la autoridad, las instituciones o las creencias establecidas.

Expone su idea de que el lugar de dónde salen las historias de un novelista es de la propia experiencia. Nadie puede escribir de algo que no sabe, que no ha experimentado en su vida o en distintos momentos de ella de una manera u otra. Esa es la fuente de la inspiración de todo escritor. Luego, a partir de esa materia prima, el novelista elabora dicha experiencia y a través de la imaginación y el conocimiento va urdiendo la trama para sus historias. Por eso, el novelista no elige sus temas sino que es elegido por ellos. Para escribir sobre algo debe haberlo vivido primero. En eso consiste la autenticidad o sinceridad del novelista: en aceptar sus propios demonios y en servirlos a la medida de sus fuerzas.

Sigue hablando del fondo y forma de la novela y su inseparable trabazón. La separación entre fondo y forma es artificial, sólo admisible por razones expositivas y analíticas, y no se da jamás en la realidad, pues lo que una novela cuenta es inseparable de la  manera como está contado. Esta manera, la forma de contar, es lo que determina que la historia sea creíble o increíble, tierna o ridícula, cómica o dramática, no la historia en sí misma, sino las palabras con las que está contada, ésto sería el poder de persuasión de la novela, su habilidad para hacernos real la historia y que no solamente la encontremos aceptable, sino que la podamos vivir mientras la leemos.

Pero no sólo por el hecho de tener un autor se hallan las novelas unidas a la vida verdadera; también porque si ellas, en lo que inventan y realatan, no opinaran sobre el mundo tal como lo viven sus lectores, para éstos una novela sería algo remoto e incomunicable: jamás tendría poder de persuasión, nunca podría hechizarlos, seducirlos, convencerlos de su verdad y hacerlos vivir lo que les cuenta como si lo experimentaran en carne propia.
Continúa Mario Vargas Llosa desgranando su lección sobre cómo escribir historias cuando habla de que la eficacia de la escritura novelesca depende de dos atributos: su coherencia interna y su carácter de necesidad. Esto es, la historia de una novela puede ser incoherente, pero el lenguaje que la plasma debe ser coherente para que aquélla incoherencia finja exitosamente ser genuina y vivir. En cuanto al carácter de necesidad, podríamos hablar mejor de estilo. Los estilos fracasan porque no los sentimos necesarios; nos damos pues cuenta de que las historias contadas de otra manera, con otras palabras serían mejores. No ocurre así en las historias que cuentan los grandes novelistas o contadores de cuentos como Borges, Faulker o Isak Dinesen. Esa perfecta integración entre fondo y forma es lo que constituye el atributo de necesidad que tiene una escritura creadora.

Nos remite a continuación el autor a la variedad de problemas o desafíos que debe hacer frente quien se dispone a escribir una historia como el narrador, el espacio, el tiempo y el nivel de realidad, las mudas y el salto cualitativo, las cajas chinas, el dato escondido, los vasos comunicantes y los aclara paso a paso poniéndo múltiples ejemplos de obras que son conocidas pero que, a la vez, son también sus favoritas haciendonos seguir así una interesante incursión por grandes novelas de todos los tiempos.

Cartas a un Joven Novelista es un ensayo ameno y didáctico no sólo para aquél que tenga aspiraciones literarias porque como dice Mario Vargas Llosa al final del ensayo, la única manera de hacer realidad esta intención es empezar a escribir,  sino para todo el que sea amante de la literatura y que se pregunte qué hay detras de las historias que tanto le gusta leer.





miércoles, 29 de febrero de 2012

EL PRISIONERO DEL CIELO DE CARLOS RUIZ ZAFÓN

Carlos Ruíz Zafón nos brinda en el Prisionero del Cielo la tercera novela de aventuras que completa la trilogía después de La Sombra del Viento y el Juego del Ángel y aunque cada una de ellas es una obra acabada que se cierra en sí misma, en el epílogo nos prepara para aguardar la siguiente novela en la  que, por fín, se desentrañará el misterio final.
Con una clara reminiscencia de la novela picaresca y en un lenguaje impecable, El Prisionero del Cielo se desenvuelve en Barcelona, en los años borrascosos del franquismo, dónde el arribismo y exterminio a los oponentes eran moneda de cambio corriente y la "paz" sólo se podía conseguir al precio del sometimiento más abyecto. La novela empieza en noviembre de 1957 y se va alternando con otro relato situado en el pasado, en 1939.
Daniel y Fermín, los héroes de las dos anteriores novelas, se encuentran con sus vidas encauzadas y trabajando en la librería familiar Sampere. Daniel casado con Beatriz y con un niño de pocos meses y Fermín a punto de seguir su ejemplo, cuando un extraño personaje irrumpe en sus vidas de manera abrupta y los lleva a remontarse a un pasado que creían cerrado para siempre, en los años en que Fermín es hecho prisionero de los nacionales y encarcelado en la fortaleza de Montjuic, dónde la muerte anidaba en silencio y los barceloneses, atrapados en la más larga noche de su historia, preferían no alzar la vista al cielo para no reconocer la silueta de la prisión en lo alto de la colina. Allí Fermín conoce a un escritor del que ha leído todas sus historias, David Martín, al que todos llaman el Prisionero del Cielo, encerrado por haber sido acusado de dar muerte a su mentor y mejor amigo, Pedro Vidal, y a su esposa, Catalina; pero en realidad, ha sido encarcelado con falsos testimonios comprados y sus libros han sido quemados por atentar contra la moral y el orden. Sin embargo, David Martín tiene una amiga, Isabella, una mujer a la que ama por encima de todas las cosas y ella hará lo imposible por liberarlo. Pero la cárcel, enormente vigilada está dirigida con mano de hierro y un régimen durísimo por el director, Mauricio Valls, que debe su puesto a estar casado con una mujer inválida, hija de un poderoso industrial, cuyos tentáculos sostenían buena parte del presupuesto del general Franco y de sus tropas. Este siniestro personaje, con delirios de grandeza y empeñado en que sus abominables escritos alcancen al lector común, chantagea a David Martín para que le reescriba su obra y poder así triunfar, amenazándole, si no lo hace con encarcelar para siempre a Isabella, a su marido y quitarles el niño de pocos meses que tienen. Estos dos personajes, David Martín y Mauricio Valls tendrán una influencia directa en Daniel cuando se entera por Fermín del papel que han tenido en la vida y la muerte de Isabella, su madre.
De esta manera, Carlos Ruíz Zafón nos sumerge en una trama absorbente que es, a la vez continuación de sus dos novelas anteriores, y nos hace respirar el drama de una época convulsa, con los estandartes del terror y del miedo siempre presentes; una época que es necesario no olvidar del todo y mantener en el recuerdo para que no se pueda volver a repetir.