viernes, 4 de julio de 2014

GUERRA Y PAZ DE LEÓN TOLSTOI

Guerra y Paz constituye la epopeya por excelencia del pueblo ruso, su maravillosa exaltación y grandeza. En esta gran novela Tolstoi narra las alternativas de la vida de numerosos personajes de toda clase y describe casi cincuenta años de historia, desde las guerras napoleónicas hasta más allá de mediados del siglo XIX.  Describe la campaña de los rusos en Prusia con la reputada batalla de Austerlitz, la campaña de los ejércitos franceses en Rusia con la batalla de Borodino y el incendio de Moscú. Junto con las aventuras de dos familias nobles rusas, los Bolkonski y los Rostov, el autor nos ofrece la epopeya de dos emperadores Napoleón y Alejandro.

Es difícil igualar la hondura y magnificencia de esta novela que tiene por escenario los salones de San Petersburgo, las cárceles de Moscú, esplendorosos palacios y campos de batalla. Guerra y Paz se centra en la invasión napoleónica a Rusia, donde el joven Pedro Bezukhov, asume su compromiso con Elena Kagarin a quién después abandona y es partícipe del frustrado atentado contra Napoleón, por el que resulta preso y allí en la cárcel descubre el significado de la vida. La obra expone con magistral destreza la historia del ser humano y la historia de la guerra, realidad infausta que provoca desconcierto sentimental e intelectual en las almas.

Adentrarse en la lectura de Guerra y Paz es situarse ante un monumento colosal de la literatura, una de esas catedrales góticas que se edificaban sin tener en cuenta el nombre del arquitecto ni su época. Desde sus inicios hasta la recreación de sus personajes constituye una obra ambiciosa, esperanzadora e irrefrenable,
quizá una de las obras más grandes de la literatura moderna.

Es ineludible recordar aquí a Victor Hugo, su conducción de las masas y la manera pintoresca con la que definía sus personajes. Distanciados por la estepa, la educación y algunos años ambos autores realizan un cuadro en forma de epopeya de un período histórico (Victor Hugo concibe un fresco sobre Waterloo y Tolstoi sobre las invasiones de Napoleón en Rusia) además existen entre ambos numerosos puntos en común tanto en el tratamiento de la novela como en la aproximación a la psicología de sus personajes.
Sobresaliente y ajustada (sólo comparada quizá con Ana Karenina) es la caracterización de los personajes que sirve de marco a la guerra de antagonismos que dan título al libro. La dualidad sugerida es dualidad en el conflicto y en la calma y el novelista concibe desde su perspectiva de alto aristócarata la estupidez de su propia posición. De la calma inicial Tolstoi nos lleva hasta el mayúsculo caos del conflicto.

Guerra y Paz es uno de esos títulos difíciles de encontrar tanto por su extensión como por su tratamiento. Se trata sin duda de un poema sinfónico en el que las partes del texto se completan narrativamente en el contexto histórico que las entrelaza. La lectura de Guerra y Paz jamás podrá ser repetida en otra obra.

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