domingo, 22 de diciembre de 2013

DEMASIADA FELICIDAD DE ALICE MUNRO

Demasiada felicidad es el título del  libro de relatos cortos de la Premio Nobel Alice Munro aislados unos de otros y sin ninguna conexión pero que son, al mismo tiempo, un claro ejemplo de la magia creadora de la escritora.
 
En Dimensiones el marido de Dorée, Lloyd asesina a sus tres hijos Dimitri, Barbara Ann y Sasha, por lo que es condenado a prisión y puesto en tratamiento psiquiátrico. Dorée intenta por todos los medios olvidar la muerte de sus hijos sin conseguirlo. Acude de vez en cuando a prisión para visitar a su marido y también conversa con la señora Sands, una terapeuta, pero nada logra consolarla. Un día su marido le envía una carta en la que le dice que ha logrado contactar con sus hijos, que están en otra dimensión y que son felices. Aclara que no está loco sino que ha podido acceder a otra dimensión a causa de su introspección y su conocimiento de sí mismo. Dorée al principio piensa que Lloyd está loco pero poco a poco la idea de sus hijos en otra dimensión comienza a cobrar fuerza en ella y a aliviar su dolor pudiendo pensar en ellos otra vez.
 
En Ficción Jon y Joyce son un matrimonio bien avenido que viven en una antigua casa de labranza en las afueras de un pueblo. Jon es ebanista y en sus ratos libres restaura la casa. Joyce toca el violonchello y es profesora de música en la escuela. Pero la armonía familiar se rompe cuando Jon se enamora de su ayudante Edie y Joyce se ve obligada a romper con Jon y a abandonar la casa. Pasan los años y en una fiesta Joyce se encuentra con la hija de Edie, Cristhine que se hace llamar Christie y le informan de que es escritora y acaba de publicar su primer libro de relatos. Joyce compra el libro y se da cuenta entonces de que la escritora es la hija de Edie, y de que escribe uno de los relatos de su libro en homenaje al amor y admiración que en su niñez tuvo a su profesora de violín.
 
El filo de Wenlock. La protagonista es una joven estudiante de la ciudad de Londres en Ontario. En la casa de huéspedes donde se aloja admiten a una nueva estudiante, Nina, que alojan en su habitación y de la que se hace amiga. Nina le cuenta la extensa historia de su vida para alguien tan joven: Se había quedado embarazada y la habían abandonado muriendo su hija al poco tiempo. Actualmente es la protegida de un rico acaudalado llamado Purvis. Un día Nina enferma y convence a nuestra protagonista para que acompañe al Sr. Purvis a comer en su casa. Ella acepta. Una vez en su casa le es pedido por la ama de llaves que se desnude completamente antes de pasar al comedor. Mientras comen, el dueño de la casa no parece observar su desnudez. Después de comer pasan a la biblioteca y el Sr. Purvis le pide que le lea un poco de un libro de poemas: El Filo de Wenlock y ella así lo hace. Pasan los días y a ella le va invadiendo la sensación de que le han quitado su inocencia y de que le han obligado a hacer algo horrible aunque no sabe exactamente el qué.
 
Pozos Profundos. Sally sale de picnic con su marido, geólogo y sus dos hijos cuando en el camino ven un cartel que reza: Pozos Profundos. Precaución. Después de comer Kent se cae por un precipicio y se rompe las dos piernas, quedando una de ellas destrozada y está medio año sin ir al colegio, al principio, colgado de una cama de hospital alquilada. Al poco de comenzar la universidad Kent la abandona para irse a vivir por su cuenta y cuando sus padres intentan convencerle de que vuelva se niega. Dice que ha tenido una segunda oportunidad en la vida al sufrir el accidente y que gracias a sus padres está vivo, también dice que tiene unos padres maravillosos que habían sido capaces de salvarlo. Pasan largas temporadas sin saber de él y por fín, en un incendio televisado en Toronto le ven ayudando a transportar a un herido. Su hermana Savanna hace todos los trámites para enterarse y al final dan con él. Vive en una especie de casa comunal derruido junto con otros ocupantes. A pesar de vivir en la pobreza y mendigar ayuda a otros necesitados. Kent se considera en otra onda respecto a su madre y al resto de su familia y les habla con desprecio. Lo que quiere es que le den dinero para el poder seguir con su programa de ayudas. La distancia entre ellos es insalvable. 
 
Radicales Libres. Nita tiene un cáncer terminal y junto con Rudi, su marido, ha hecho las disposiciones para su entierro, pero Rudi se le adelanta y muere el primero a pesar de que acababa de salir satisfactoriamente de una revisión médica. Un día aparece un hombre joven que, al parecer, quiere revisar los fusibles de la casa. Pero todo resulta ser un pretexto para entrar. El hombre le cuenta a Nita que ha matado a sus padres y a su hermana inválida porque pensaban dejarle a él la casa solo en el caso de que cuidase a su hermana Madeleine mientras ella viviese y él no estaba dispuesto a hacerlo. Nita le confiesa que ella también había asesinado a una mujer joven que había tenido fiebres reumáticas de pequeña y lo iba arrastrando toda la vida. No podía hacer deporte y tenía que descansar. Dice que la asesinó con veneno porque su marido se había enamorado de ella e iba a abandonarla. Pero Nita lo que en realidad está haciendo es poniéndose imaginariamente en el lugar de Bett, la ex-mujer de Rudi que conocía las propiedades de las plantas y era una excelente cocinera y, al mismo tiempo, atribuirle unos deseos homicidas que si Bett llegó a tener nunca llevó a cabo.
 
Estos magníficos relatos tienen en común en que al final de cada uno hay una especie de epifanía que esclarece y magnifica la situación antes de llegar a la conclusión final. Una joya.
 

martes, 17 de diciembre de 2013

LA VIDA DE LAS MUJERES DE ALICE MUNRO

La Vida de las Mujeres de la Premio Nobel Alice Munro narra de forma lírica y bucólica las vivencias de una niña y de su familia, Del Jordan, su paso de la niñez a la adolescencia y de allí a la edad adulta. Del nos narra su día a día, su relación con la familia, los vecinos y los amigos. A través de sus ojos observamos el mundo y compartimos el provecho que saca de lo que ve. Nuestra protagonista compadece la poquedad del padre, admira el arrojo de la madre y comprende que tarde o temprano llega el momento en que hay que elegir entre una risueña mediocridad -hogar, iglesia, matrimonio, hijos- y otras opciones más interesantes y arriesgadas.

Se manifiesta una línea divisoria muy marcada entre los trabajos de los hombres y los de las mujeres y cualquier amago de atravesar esa línea es recibido por ellas con una risa alegre asombrada y, a su pesar, desdeñosa.
 
Del cambia en verano el mundo de su madre, un mundo de preguntas serias y escépticas, de tareas domésticas interminables pero desatendidas, y de ideas inquietantes por el de sus tías, un mundo de trabajo, alegría, comodidad, orden y de compleja formalidad. La desaprobación de su madre era abierta e inconfundible, la de ellas consistía como si de pequeños cortes de navaja se tratase, de un modo desconcertante, en medio de la amabilidad. Tenían el don irlandés de la burla devastadora adornada de deferencia. No es que estuvieran en contra del talento pero lo que había que hacer, al parecer, era mantenerlo más o menos en secreto. La ambición las alarmaba porque su ambicioso plan era cortejar el fracaso y exponerte al ridículo era lo peor que podía pasarte en esta vida.
 
Del afronta la muerte con curiosidad y muchas preguntas pero con auténtico pavor. Advierte que siempre que la gente te dice que tendrás que afrontar algo algún día y te empuja con toda naturalidad hacia el dolor, la revelación no deseada o la obscenidad, en sus voces hay una nota de traición, un frio y mal disimulado júbilo, algo ávido de tu dolor. Y que esto ocurría sobre todo en los padres. Ya casi de adolescente buscará a Dios con avidez en las diferentes iglesias pero prefiere la anglicana a la iglesia unida donde ella fue bautizada. Sobre todo espera la confirmación de que existe Dios o alguna prueba divina personalizada.
 
Su incursión en el sexo es desapasionada y expectante y la actuación del hombre que la seduce, Clive Chamberlain, le parece fantástica y predeciblemente exagerada, como una danza india, extrayendo la conclusión de que la gente lleva consigo un montón de materia que no es dominada sino que tiene que ser golpeada para alcanzar el éxtasis, todo el persistente misterio y los oscuros recovecos de sí misma.
 
Alice Munro otorga a su novela elementos feministas en especial a través del carácter de la madre de Del: La señora Jordan es el centro de su vida; una mujer avanzada para su tiempo y entorno, enemiga de la religión, apasionada por saber e impetuosa pero a ella le parece ingenua e inocente sobre todo cuando hace bromas y cree tener éxito. Adora la independencia, puntos de vista y libertad masculinos. Ella quiere ser autosuficiente e independiente como los hombres pero al mismo tiempo desea ser amada y deseada. Sabe que las mujeres independientes y con puntos de vista propios como su madre son una minoría y se siente atrapada entre su afán de libertad y su vulnerabilidad, abandonada a su suerte. Los artículos de los periódicos y las revistas la ofenden por su profundo machismo como cuando sostienen: "Para una mujer todo es personal, ninguna idea tiene para ella interés por sí misma, ha de trasladarla a su propia experiencia; en las obras de arte siempre ve su propia vida o sus fantasías."
 
Con imaginación exaltada, Del figura un amante, una rendición voluptuosa, no a un hombre sino al destino, a la oscuridad y a la muerte. Se emociona con la ópera e imagina la otra rendición más tentadora más increíble aún que la rendición al sexo: la rendición del héroe del patriota de la protagonista de la ópera Carmen, a la importancia final de un gesto, de una imagen, del yo creado por sí mismo.
 
Ese descubrimiento será para nuestra protagonista también el de la vocación literaria, una suerte de llamada, de deber para con el mundo. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Deñ afrpmta ña ,ierte cpm

miércoles, 11 de diciembre de 2013

EL HÉROE DISCRETO DE MARIO VARGAS LLOSA

El Héroe Discreto, la nueva novela del Premio Nobel Mario Vargas Llosa está elaborada de tal manera que atrapa irresistiblemente la atención del lector desde el principio al final. La novela consta de dos historias independientes pero que convergen al final, dándole pleno sentido de unidad.
 
Por un lado, tenemos a uno de los protagonistas, Felícito Yanaqué, dueño de la compañía de transportes Narihualá, cuya vida gira en torno a las últimas palabras de su padre antes de morir y que constituyen para él el abecedario de su existencia: "Nunca te dejes pisotear por nadie, hijo. Este consejo es la única herencia que vas a tener". Le había hecho caso nunca se había dejado pisotear y con su medio siglo y pico a las espaldas ya estaba viejo para cambiar de costumbres.
 
Personajes clave en su vida son el pulpero Lau quien le enseña los movimientos de esa especie de gimnasia lenta que practica todas las mañanas al levantarse, y la adivinadora Adelaida, quien siempre le advierte de los sucesos importantes que van a ocurrirle. Sin ellos a Felícito Yanaqué jamás le habría ido bien en los negocios, ni hubiera sacado adelante su empresa de transportes, ni constituido una familia honorable, ni tampoco tendría una salud de hierro.
 
Pero la vida de Felícito cambia cuando recibe una carta en la que un supuesto mafioso le hace chantaje para que pague todos los meses. Nuestro héroe no puede acceder a pagar algo que es una extorsión porque renunciaría así a la tesis heredada de su padre. No le harán flaquear ni el secuestro de su amante, Mabel, ni el incendio de su empresa, ni en última instancia su propia vida. Dará muestras de ser un hombre de gran valor que antepone su honor y sus principios a su propia vida e intereses.
 
Por otro lado, tenemos de nuevo antiguos personajes de otras novelas como don Rigoberto, doña Lucrecia, Fonchito de Los Cuadernos de don Rigoberto así como al sargento Lituma. Mario Vargas Llosa añade con estos personajes y las peripecias casi inverosímiles que cuenta elementos muy queridos suyos como son el melodrama y la farsa que impregnan toda la novela sin perder ni un ápice de realismo.
 
Rigoberto está próximo a jubilarse y emprender junto con su familia un viaje a Europa para vivir la verdadera vida. La vida que lo desagraviaba de las pólizas y los contratos de la compañía de seguros, de las intrigas y menudencias de la política local, de la mendacidad y el victimismo de la gente con la que estaba obligado a tratar a diario. Porque Rigoberto tiene la idea de los espacios salvadores, la idea de que la civilización no era, no había sido nunca un estado de cosas general, un ambiente que abrazara al conjunto de la sociedad, sino diminutas ciudadelas levantadas a lo largo del tiempo y el espacio que resistían el asalto permanente de esa fuerza instintiva, violente, obtusa, fea, destructora y bestial que dominaba el mundo.
 
Sin embargo, el soñado viaje se interrumpe cuando su jefe y amigo, Ismael Cabrera, dueño de la empresa de seguros en la que trabaja Rigoberto, decide casarse a los ochenta y dos años con Armida, su ama de llaves, cuarenta años más joven que él y le pide hacer de testigo en la boda. En realidad, Ismael se casa con Armida para desheredar a sus hijos de quien ya está harto y dolido por la crueldad de que hacen gala. Los mellizos, Miki y Escobita tienen un amplio bagaje de pillerías y actos violentos a sus espaldas como vaciar la caja de la oficina donde se guardaba el dinero de los gastos corrientes, violación a una menor a la que además pegaron y maltrataron, por lo que hubo que pagar cincuenta mil dólares para que los padres retiraran los cargos, se embolsaron la matrícula y la pensión de la Universidad de Boston dónde les habían enviado sus padres falsificando notas e informes, además de uno de los mellizos estar prófugo de la justicia por haber atropellado a un peatón en Miami y escaparse a Lima durante la libertad provisional, etc, etc.
 
Los mellizos intentarán por todos los medios declarar incapacitado a su padre con demencia senil y culpan a Armida y a Rigoberto de haberle obligado a casarse, pero como Armida está con Ismael de luna de miel, Rigoberto será el blanco donde descarguen su cólera y así se verá envuelto en una trama legal y un escándalo gigantescos.
 
Pero ese no será el único problema de Rigoberto. Fonchito tiene unos encuentros imposibles, coincidencias improbables con un extraño personaje llamado Edilberto Torres y Rigoberto para tratar de entender la situación y saber si es un personaje real o imaginario, hombre o demonio se propone releer de inmediato ese capítulo del Doktor Faustus de Thomas Mann dónde el cráter, el episodio de máxima concentración de vivencias, el que hacia cambiar la naturaleza de toda la historia, introduciendo en un mundo realista una dimensión sobrenatural, es aquél en el que por primera vez aparece el diablo y conversa con el joven compositor Adrian Leverkihn en su retiro italiano de Palestrina  y le propone el celebérrimo pacto. El diablo en la novela de Thomas Mann se refiere a la sífilis y a la música como las dos manifestaciones de su poderío maléfico en la vida y, sin embargo, su hijo Fonchito jamás había oído al tal Edilberto Torres  hablar de esos temas.
 
Rigoberto será el encargado por el autor de rendir tributo a la pintora Tamara de Lempika cuyos dedos transmitían una lascivia exaltante y a la vez helada a esos desnudos cimbreantes, serpenteantes, bulbosos, opulentos que desfilaban bajo los ojos de Rigoberto: Rhythm, la Belle Rafaela, Myrto, The Model, the Slave serán sus preferidas.
 
Mario Vargas Llosa oscila entre las alturas del arte y la farsa y el melodrama para ofrecernos una novela inolvidable que con toda seguridad hará las delicias del lector.
 
 
 

domingo, 9 de junio de 2013

AL ESTE DEL EDÉN DE JHON STEINBECK

Epopeya de resonancias bíblicas que aborda aspectos de la condición humana como el bien o el mal, o la vida como una lucha incesante. Narra las vicisitudes de dos familias, Los Trasks y los Hamilton, a lo largo de tres generaciones, entre la guerra de Secesión y la Primera Guerra Mundial en el lejano valle Salinas, en la California septentrional. 
 
Es casi seguro que todos hemos visto en el cine la película incluso más de una vez y por esto quizás pocos se han dignado leer la novela. Pues bien, poco o casi nada tiene que ver con la película, debido en parte a su extensión. Resulta una novela fascinante, y constituye la obra principal del Premio Nobel Jhon Steinbeck y la más popularmente conocida además de ser en cierta manera autobiográfica, pues está narrada  por Jhon el hijo de Ernest Steinbeck y Olive Hamilton que hace de misterioso narrador omnisciente, contando sucesos muy próximos a él sin involucrarse nunca.
 
Esto es así porque en vez de circunscribirse a su propia familia, narra la historia de sus abuelos, Samuel y Liza Hamilton y mientras se extiende en las vidas de algunos de sus hijos como, por ejemplo, Tom, otros como Olive, la madre del autor, aparecen muy oblicuamente pasando desapercibidos.
 
La narración comienza contando la historia de Cyrus, el padre de Adam Trasks -el personaje principal- quien después de haber educado a sus hijos Charles y Adam como reclutas entrenándolos duramente e inculcándoles las excelencias de la milicia, se descubre la paradoja, al morir Cyrus, de que él no participó en ninguna batalla y que, por lo tanto, vivió e hizo vivir una mentira. Narra también en la primera parte el asentamiento y progenie de los Hamilton y es aquí dónde aparecen una rica galería de personajes que tendrán su importancia sólo en la segunda parte del relato, centrada en Adam Trasks y sus hijos Caleb y Arón. 
 
La primera parte está dominada por la poderosa presencia de Samuel Hamilton, personaje polifacético y de gran influencia en su entorno quien a la muerte de su hija Una se derrumba, perdiendo su alegría y vitalidad. Samuel, antes de eso, podía haber pensado y filosofado a propósito de la muerte pero, en realidad, no creía en ella. El y todo lo que le rodeaba eran inmutables. Cuando apareció la muerte verdadera la consideró un ultraje, una negación de la inmortalidad y aquella sola resquebrajadura en su muralla hizo derrumbarse todo el edificio. De hecho, toda su familia se resiente tan profundamente que muchos de ellos pierden la vida. Nada es concebible sin Samuel.
 
Otro personaje memorable es Lee, el cocinero y filósofo chino capaz de cuidar la casa y los niños de Adam Trasks y al final del día reunirse con otros sabios para filosofar sobre el significado de la Biblia y de la vida en general. Lee no se siente inclinado hacia los dioses pero experimente un gran amor por el resplandeciente instrumento que es el alma humana; algo maravilloso y único en el universo.
 
Será, sin embargo, Cathy Ames la mujer de Adam Trasks y madre de Caleb y Arón el personaje más misterioso y complejo de toda la novela además del más negativo y el epítome del mal. Ya desde niña da señales de ser diferente, peligrosa y causante de oscuros sucesos que nunca llegan a aclararse del todo pese a que la evidencia la señala a ella como culpable. Cathy no se sentirá unida a nadie, ni a sus padres a quienes hace morir en un incendio, ni a sus hijos a quienes abandona. Imposibilitada de sentir afecto o simpatía por nadie acabará sus días en un aislamiento lleno de incertidumbre y temor.
 
La descripción de los parajes naturales y el paso de las estaciones y del tiempo están tratados por Steinbeck con el profundo lirismo a que nos tiene acostumbrados, mientras que la prosa y el rítmo narrativo atrapan ineludiblemente al lector a lo largo de sus casi seiscientas páginas. Una obra maestra.

sábado, 25 de mayo de 2013

EN LUCHA INCIERTA DE JOHN STEINBECK


La injusticia social que favorece a unos pocos privilegiados, mientras la mayoría apenas tiene para sobrevivir en malas condiciones y la lucha organizada, encabezada por unos pocos radicales es el motivo escogido por John Steinbeck en este relato.El autor muestra qué ocurre cuando un grupo de trabajadores se rebela para tratar de conseguir un salario justo; señala cómo se organizan y qué movimientos llevan a cabo en una lucha muy desigual, dónde el opresor tiene todos los triunfos en su mano.El protagonista, Jim Nolan, está cansado de sentirse burlado por el sistema y por la vida que ha llevado con la que no ha conocido nunca ninguna satisfacción, por lo que decide afiliarse a un partido radical y trabajar en él con otros compañeros.Jim acompaña a su jefe, Mac, a organizar una huelga en los Pomares, dónde se recolectan manzanas, ya que allí los patronos han reducido los salarios a los trabajadores en un 30%. Allí les acompaña, en principio, la suerte pues Mac se granjea la simpatía de London, el jefe de la cuadrilla de asalariados, al ayudar a su nuera a dar a luz. Muy pronto consiguen ayuda para acampar en la arboleda de Anderson con la promesa de recogerle gratuitamente sus manzanas.
 
Steinbeck no muestra en el relato sólo el punto de vista de los organizadores de la huelga, sino que también nos hace conocer el de los trabajadores, el de los patronos y el del propio autor, personificado en la figura de Burton, el médico que cuida de los heridos y de la higiene en el campamento. A través de este personaje, el autor se muestra imparcial, como un mero observador de la realidad y de la naturaleza de los hombres, que no aprueba ni desaprueva el radicalismo, sino que se muestra interesado por lo que puede producir.
 
Aunque trata desde los inicios la formación, el desarrollo y el desenlace de una huelga, Steinbeck mantiene el interés humano, así como el cuidado por perfilar los principales personajes a lo largo de toda la narración,  cuya prosa recuerda por su brillantez y precisión otros relatos tan importantes como pueden serlo Las Uvas de la Ira o A un Dios Desconocido.       
 
 
 

 
 


sábado, 18 de mayo de 2013

A UN DIOS DESCONOCIDO DE JOHN STEINBECK

Excelente relato de Steinbeck donde cobra primacía la naturaleza sobre los personajes que son claramente secundarios y siempre marcados por ella, que rige sus destinos.
 
El protagonista, Joseph, siente tan gran pasión por la tierra que cuando la ve se lanza sobre ella y arranca a puñados los matorrales, su cara y su barba cubiertas de tierra como si celebrase sus esponsales con ella, con la húmeda tierra del oeste.
 
La naturaleza en la primera parte del relato aparece vívida y luminosa: la tierra, los árboles, la luna, el sol; todo es armonioso y límpido después de las lluvias. El panteismo inunda toda la obra. Antes de morir el padre de Joseph prometió que iría a visitar el rancho y las tierras de su hijo en el Oeste y, efectivamente, cuando Joseph recibe la noticia de la muerte de su padre un fuerte viento se alza oloroso de agua y hierba, agitando fuertemente las ramas de un roble cercano. Joseph lo reconoce y le da la bienvenida, se arrima al árbol y besa su corteza comenzando así un rito sagrado donde los elementos naturales tienen vida propia y más bien mágica, y se establece una comunión natural entre el hombre y la naturaleza.
 
Thomas, el hermano mayor de Joseph tiene tiene una relación de comprensión y entendimiento con los animales. Los trata con coherencia y los animales responden con gratitud y docilidad a su mandato; los entiende y los mata con el mismo sentimiento que éstos experimentan matándose entre sí. El mundo natural cobra preponderancia al mundo social de los hombres. Sin embargo, Steinbeck como siempre, disecciona la conducta humana analizando pormenorizadamente el carácter de Joseph, el de sus cuatro hermanos y el de Juanito, su ayudante y acompañante fiel, mostrando claramente sus fallos y grietas.
 
Por su parte, el difunto padre de Joseph se fusiona con la tierra hasta hacerse el símbolo viviente de una unidad, la naturaleza y sus habitantes, traspasándole este sentimiento y autoridad a Joseph que además de patriarca del clan pasa a ser guardián y custodio de la tierra.
 
Además de panteismo Steinbeck inunda el relato de alusiones bíblicas otorgándole un marcado carácter religioso regidor de los destinos de los hombres. El protagonista, en la primera parte del relato siente la alegría que debió experimentar Abraham al ver los primeros frutos de la tierra prometida cuando los miembros de su tribu y los animales comenzaban a multiplicarse, anhelando que todo lo que le rodeaba creciera de prisa, concibiera y se multiplicara, siendo el único pecado posible la esterilidad, un pecado intolerable e imperdonable. Joseph irradia luz con esta nueva religión.
 
Sin embargo, Steinbeck deja patente la futilidad de las acciones y deseos de los hombres así como de todas sus creencias y ritos en la segunda parte del relato que bien puede ser interpretado como una crítica feroz a toda religión ya sea natural u ortodoxa. 
 
 
 


miércoles, 3 de abril de 2013

EL MAL DE PORTNOY DE PHILIP ROTH



El Mal de Portnoy es una sátira hilarante, irónica y mordaz en el que Philip Roth se hunde en las profundidades del alma judía para desmenuzarla y ridiculizarla, socavando sus cimientos.
 
El protagonista, Alexander Portnoy, nos narra su vida desde su niñez hasta la edad madura y sus constricciones en el seno de su familia y en la pertenencia a su raza.
 
Alex vive con su familia: su padre, su madre y su hermana Hanna pero no los soporta. Los cuidados de su madre le parecen fanáticos e histéricos y a su padre, un ocupado agente de seguros aquejado de estreñimiento y dolor de cabeza, le considera un pobre hombre.
 
Nuestro protagonista odia a sus padres por su estrechez mental, por su arrogancia moral, por la noción que tienen -a juicio de Alex- increiblemente extraña de la vida, pero sobre todo por el complejo de culpa que generan en él con sus recriminaciones y expectativas: esperan de él que sea el perfecto hijo judío en todo momento, algo que a él le saca de sus casillas.
 
Pero Alexander no está solo en contra de la religión judia, también lo está del cristianismo y de cualquier religión que aspire a someter a la humanidad. El es un librepensador que opta por el socialismo y la dignidad del hombre, aunque en la práctica, es un hombre temeroso de cualquier compromiso y atadura, especialmente el compromiso con una mujer. Atraído desde su adolescencia por las muchachas gentiles que conoce, no se compromete con ninguna, para desesperación de sus padres que quieren verle casado y con hijos que perpetuen su nombre, según la tradición.
 
La verdadera pasión de Alex es el sexo; desde su temprana adolescencia se ve impelido a practicar el onanismo varias veces al día, recurriendo a extrañas tretas y ya de mayor buscará siempre a la mujer que más placer sea capaz de proporcionarle.
 
Philip Roth da rienda suelta a toda su ironía en este relato hilarante y cruel. Una crítica feroz contra las debilidades judias, sus miedos, inseguridades y complejos de culpa relatados por un protagonista totalmente histriónico y divertido. 
 
 
 
 
 
 

miércoles, 20 de marzo de 2013

LA CONJURA CONTRA AMÉRICA DE PHILIP ROTH

En junio de 1940 se produjo la nominación de Charles A. Lindbergh, el héroe norteamericano de la aviación de fama internacional, como candidato a la presidencia de Estados Unidos y a partir de entonces las cosas empezaron a cambiar drásticamente en América.
 
Philip Roth recrea los tres años de mandato de este controvertido presidente en un relato autobiográfico de marcada tendencia realista, pues aunque es un relato de ficción, la mayor parte de los hechos que en él se narran son históricos.
 
La narración es autobiográfica, relatada en primera persona por un jovencísimo Philip Roth de nueve años de edad, quien pasa drásticamente de ser un niño confiado y dócil a inestable y fugitivo por causa de lo que ve y oye en su entorno, tanto en las calles como en el núcleo familiar.
 
La Conjura contra América se adentra en el análisis de la figura de Charles A. Lindbergh, subrayando las desastrosas consecuencias de su mandato para toda Norteamérica y, en especial, para los judios norteamericanos y a un nivel mucho menor, pero imprescindible para la cohesión del relato, las consecuencias para la familia Roth y su entorno más próximo.
 
En un principio vemos que la familia Roth constituye una familia normal compuesta por cuatro miembros, dos de ellos niños, Sandy de doce años y el protagonista de siete, Philip. El padre es vendedor a comisión, la madre organiza la Asociación de Padres y Profesores en la recién construída escuela de la avenida Chancellor, donde van el protagonista y su hermano.
 
Israel aún no existía, seis millones de judios aún no habían dejado de existir y la relación que tenía la familia con la lejana Palestina era nula, ellos se sienten norteamericanos y no judios, su patria es América. Sin embargo, durante el mandato de Lindbergh esa ciudadanía se pone en cuestión
 
Pero la relación de Lindbergh con Alemania comienza antes de ser proclamado presidente. Como ciudadano particular empezó a viajar a la Alemania nazi; unos viajes que lo convirtirían en un infame para la mayoría de los judios norteamericanos. Durante cinco visitas que realizó fue agasajado por el mariscal del aire, Goring y condecorado ceremoniosamente en nombre del Führer. Él, por su parte, expresó con toda franqueza la alta consideración en que tenía a Hitler; dijo de Alemania que era la nación más interesante del mundo y calificó a su líder de gran hombre. Y todo este interés y admiración los manifestó después de que las leyes de Hitler de 1935 hubieran privado a los judios de Alemania de sus derechos civiles y sociales y de sus propiedades, anulado su ciudadanía y prohibido que contrajeran matrimonio con arios. 
 
Sin embargo, lo peor estaba por venir. Al comenzar su mandato, Lindbergh empezó a propulsar programas de segregación para los judios norteamericanos destinados como una primera medida a aislarlos y debilitarlos. Philip Roth empieza a desvelarnos las consecuencias de la era Lindbergh: Al padre del protagonista lo trasladan según un programa aprobado por el Gobierno a Danville Kentucky, una población dónde solo hay gentiles, pese a las protestas de toda la familia que va a ver alterado su "modus vivendi". El único que se alegra es Sandy, el mayor, porque Kentucky está a veinte kilómetros de la granja dónde pasó el verano en otro programa para niños judios.
 
Se suceden disturbios con matanzas de judios en Boston Sur, tumultos en Detroit, Lousville, un atentado con bomba incendiaria en Cincinati, caos en Saint Louis, Pittsbourg, Buffalo, Akron, Youngstown, Peoria, Scranton y Syracuse. La señora Wishnow, vecina de los Roth, es asesinada en Lousville; tras darle una paliza y robarle pagó con su vida por la difamación del buen nombre de Lindbergh, llevada a cabo según las fuentes del gobierno, primero, por el difunto locutor Walter Winchell y ahora por el aparato de propaganda controlado por los judios del primer ministro Churchill y el rey Jorge VI.
 
El autor nos ofrece el panorama de un país que temporalmente perdió su democracia y fue un caos absoluto, un país que se convirtió en un caldo de cultivo propicio para el nazismo más atroz, gracias al pacto de Islandia entre Lindbergh y Hitler y a una supuesta conjura sobre la que se han escrito muchas conjeturas y suposiciones.
 
La obra, como todas las de Philip Roth, es densa y está centrada como muchas otras obras del autor en la historia norteamericana, por lo que la anécdota familiar es un mero pretexto que sirve para subrayar los desastres que acaecieron durante la época que relata el protagonista.

sábado, 2 de marzo de 2013

ELEGÍA DE PHILIP ROTH

Un texto existencialista de Philip Roth, quizás el más desolado y negativo. En él reflexiona reiteradamente sobre la caducidad de la vida y la vulnerabilidad del ser humano, la pérdida, el arrepentimiento y el estoicismo. Es un texto como diría Milan Kundera sobre la insoportable levedad del ser. Nada es duradero ni inalterable; en cualquier rincón acecha el desastre que se cierne sobre nosotros a la velocidad del rayo para aniquilarnos.
 
Pero si la muerte es el tema principal del relato, la enfermedad, no obstante, es el más profusamente tratado y el que impregna todas las páginas del libro. El protagonista desde niño convive con la enfermedad, pero su primera experiencia con la muerte y la que imprime un hito en la historia será un verano de su niñez cuando el mar arroja a la costa el cadaver de un marino cuyo buque cisterna había sido torpedeado por un submarino alemán, a solo una manzana de distancia de la casa donde los cuatro miembros de la familia alquilaban una habitación durante un mes cada verano. Los guardias costeros patrullaban de día y de noche para impedir que los saboteadores desembarcaran en los miles de kilómetros de playas desiertas, pero algunos lograban penetrar sin que los detectaran y se sabía que, junto con oriundos del país simpatizantes de los nazis, establecían desde la costa comunicación con los submarinos que merodeaban por las rutas de navegación de la Costa Este y que habían hundido barcos frente a la costa de Nueva Jersey desde el comienzo de la guerra, una guerra  que estaba más cerca de lo que se imaginaba la mayoría de la gente y el horror también.

El segundo hito en la historia será a los nueve años en el hospital dónde  intervienen al protagonista cuando muere un compañero de habitación el mismo día que ingresa en él. La desnudez de la cama desprovista de sábanas y almohadas le hace comprender que a su compañero le ha sobrevenido la muerte.

A los treinta y dos años ya tiene ideas marcadas acerca de la finitud, de su próximo final y de la nada. Un día mientras pasea por la playa junto a Phoebe, que será la mujer más importante de su vida, mira al cielo y la profusión de estrellas le habla sin ambigüedades de que está destinado a morir y el ruido del mar, así como la pesadilla de la negrura más profunda bajo el frenesí del agua, le acucian a huir de la amenazante nada para refugiarse en su acogedora, iluminada y poco amueblada casa de la playa.
 
A partir de ahí la narración se convierte en el relato detallado de todas las enfermedades del protagonista y de sus consiguientes penalidades, (también aparecen detalladas las enfermedades de su mujer, padres y amigos) de su deseo de vivir a pesar de todo y de la historia de sus tres matrimonios fallidos a causa de su invencible promiscuidad.
 
Elegía es un texto sobrecogedor donde la fragilidad del ser humano y su decadencia y extinción inundan todas las páginas del relato. Philip Roth ha creado una narración obsesiva donde la enfermedad, la pérdida y el arrepentimiento bailan una danza macabra e insistente que necesariamente sobrecoge al lector de principio a fín sin otorgarle un respiro.
 
 
 
 

lunes, 25 de febrero de 2013

INDIGNACION DE PHILIP ROTH

Indignación es una atroz crítica a la guerra y también a la religión. Está centrada en la guerra que comenzó el 25 de junio de 1950 cuando divisiones de Corea del Norte, armadas por los soviéticos y los chinos comunistas penetraron en Corea del Sur cruzando el paralelo 38 y se iniciaron los sufrimientos de la guerra de Corea. Tras haber sufrido fuertes bajas, las fuerzas de las Naciones Unidas encabezadas por Estados Unidos respondían con grandes contraofensivas. Es en este contexto que nuestro protagonista y narrador en primera persona, Marcus Messner, ingresa en Robert Treat, una pequeña universidad situada en el centro de Newark, bautizada en honor al fundador de la ciudad en el siglo XVII. Marcus es un alumno responsable, prudente y diligente que trabaja con ahinco para sacar sobresalientes, solo sale con las chicas "buenas" y se entrega a fondo en los debates además de ser un versátil jugador de cuadro en el equipo de beisbol. Marcus vive, en un principio, bastante satisfecho rigiéndose por las normas de los adolescentes de su barrio. El padre de Marcus es carnicero kosher y para costear sus estudios tiene que prescindir de Isaac, un cortés y tranquilo joven ortodoxo con casquete en la cabeza que había iniciado el aprendizaje como ayudante en la carnicería. Por ésto, la madre de Marcus tiene que ayudar al padre detrás del mostrador a jornada completa y sólo así pueden llegar a final de mes.
 
Philip Roth enfatiza y recalca muchos aspectos de la guerra de Corea para subrayar su poder letal como que las tropas norteamericanas nunca habían luchado en una guerra más aterradora que aquella, enfrentada a una oleada tras otra de soldados chinos que parecían inmunes a su potencia de fuego y contra los que, a menudo, tenían que luchar en trincheras con bayonetas y sus manos desnudas. Debido a ésto las bajas norteamericanas eran numerosas a lo que contribuía el gélido invierno coreano y el dominio que tenía el ejército chino en el combate cuerpo a cuerpo y la lucha nocturna.
 
Marcus quiere estudiar algo y hacerlo lo mejor posible para librarse del odioso oficio de carnicero que si él no lo remediaba heredaría de su padre y piensa como trasladarse del cuerpo de transporte -al que sería adscrito obligatoriamente- al departamento de inteligencia militar después de graduarse como primero de su promoción.
 
Sin embargo, Marcus para alejarse de su padre con el que empieza a tener problemas se adscribe y traslada a Winesburg, una pequeña universidad de humanidades en el Medio Oeste. Sin embargo, allí pronto se siente asfixiado por lo tradicional y pacata que resulta. Al ser obligatorio los servicios religiosos para poder graduarse y Marcus ser ateo y seguidor del filósofo Bertrand Russel, no le queda otro remedio para sobrellevar los servicios religiosos que evocar mentalmente una canción cuyo brioso rítmo y letra marcial había aprendido en la escuela elemental, cuando la segunda guerra mundial estaba en su apogeo y todas las semanas tenían una reunión destinada a afomentar las virtudes patrióticas en la que los niños cantaban al unísono las canciones de las Fuerzas Armadas. Ese será el comienzo de la "indignación" de Marcus por el ambiente que le rodea.
 
Phillip Roth nos narra cómo una serie de episodios y sucesos en apariencia triviales pueden llegar a ser los determinantes de una tragedia. Si Marcus no hubiera conocido a sus compañeros Flusser, Elwyn y Cloter no hubiera pasado nada. Si no se hubiera hecho amigo de Cloter no hubiera pasado nada. Si no hubiera permitido que Cloter contratara a Ziegler para que le sustituyera en los insoportables servicios religiosos, Marcus habría tenido una oportunidad a pesar del ambiente opresivo que genera la universidad de Winesburg. Pero Marcus no podía creer como un niño en una deidad que rigiese su destino y todas las circunstancias se aunan para tejer la tela de araña en la que acaba preso y sin posibilidad de salvación porque la guerra continúa.
 
Pero si bien la guerra de Corea será el detonante de la tragedia de Marcus, Philip Roth deja claro que la gazmoñería y falta de miras, así como el opresivo ambiente religioso de la universidad de Winesburg serán los detonantes del fín.
 
El autor lanza una mirada acerada al pensamiento totalitario y critica uno a uno sus componentes, los hilos envolventes que, como en el caso de Marcus, conducen muchas veces a la tragedia.