viernes, 11 de diciembre de 2015

LAS BOSTONIANAS DE HENRY JAMES

Las Bostonianas se considera una de las mejores obras de Henry James, lo cual no es baladí teniendo en cuenta la enorme producción del escritor estadounidense.

Esta novela se centra en las peripecias de dos mujeres, habitantes de la ciudad a la que hace referencia el título, que se dedican en cuerpo y alma a la causa naciente del feminismo político. La mayor, Olive Chancellor, es una estricta luchadora que no tiene otro objetivo que reivindicar su causa hasta las últimas consecuencias; su pupila, Verena Tarrant, es una joven inocente con vehemente don para la oratoria. En sus vidas se cruza Basil Ransom, primo lejano de la primera que, procedente del recién derrotado Sur, llega a la próspera Boston para tratar de abrirse camino como hombre de leyes.

Como es obvio, la concepción tradicional del rol de la mujer que tiene el joven chocará muy pronto de forma brutal con las ideas de su prima; sin embargo, la opinión de Verena sobre el sureño no será tan crítica.

James consigue mostrar con su sutileza habitual la relación íntima de las dos mujeres, jugando con la posibilidad de un amor que se insinúa de manera muy velada (el libro se publicó en 1886). La unión entre Olive y Verena comienza siendo de carácter intelectual, aunque muy pronto la pasión de la joven hace sucumbir a la mayor ante la vehemencia de los sentimientos. Esta dualidad es la que sirve de base al conflicto de la novela, ya que el personaje de Basil Ransom es el desencadenante de las discrepancias entre las dos mujeres al ponerlas en el brete de confrontar su concepción del compromiso ideológico.

Mientras Olive se erige en defensora acérrima de un total enfrentamiento con el sexo opuesto, Verena es partidaria del entendimiento y "la conversión" al credo feminista. El amor entre las dos protagonistas (sea de índole amistosa o de mayor alcance) se contrapone a la pasión furiosa de Basil, que se enamora de Verena aún siendo consciente de que sus ideas le alejan de ella. El se convierte así en el personaje más interesante del libro, ya que su mentalidad conservadora se opone sin descanso a los proyectos de ambas mujeres, consiguiendo desesperar a Olive y trastornar a Verena, como el final de la obra pone de manifiesto.

La grandeza de Henry James es la de ofrecer al lector diferentes modelos de compromiso feminista, encarnados en otras tantas protagonistas. Olive se perfila como la luchadora inflexible, una persona cegada por sus ideales e incapaz de comprender que su aplicación práctica debe acomodarse a razones sociales; sin embargo, ella misma está cargada de prejuicios y de estereotipos, y es incapaz de aceptar sus contradicciones. Verena es, por el contrario pasional: una mujer emocional y expansiva que cree en aquello que defiende, pero que entiende la vida como un campo de experimentación dónde sus tesis son sólo un componente vivencial más.

En un segundo plano tenemos a personajes que aparecen menos, como la doctora Prance, una joven de carácter austero que, aún compartiendo las ideas de Olive, no acepta que el compromiso ideológico esté reñido con una satisfacción y realización personales; su independencia y su inteligencia la alejan de cualquier extremismo, haciéndola así un ejemplo de honestidad y sentido común.

La señora Birdseye, una suerte de mentora de Olive, representa la abnegación absoluta en favor de un ideal; su compromiso es tan extremo como el de Olive, pero de carácter puro y honesto: no espera ningún tipo de recompensa y acepta con dulzura la evidencia de que no será capaz de convencer a todo el mundo, si bien se conforma con "extender" sus creencias en la medida de sus fuerzas.

Todas estas mujeres están retratadas con maestría y sutileza, con esa habilidad que gastaba James a la hora de componer personajes de una hondura sin parangón. Incluso la conclusión, un tanto predecible, está tejida con una humanidad que pocos escritores alcanzan. Sin duda alguna  Las Bostonianas es una de las grandes novelas de Henry James, lo cual es casi como decir que es una novela imprescindible. 

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