lunes, 15 de septiembre de 2014

EL ULTIMO VERANO DE CESARINA VIGHY.

Ganadora del Premio Campiello de la Crítica 2009 y Finalista Premio Strega 2009, la escritora Cesarina Vighy nos deja su opera prima, una novela, o más bien memorias en forma de novela, escrita en los últimos momentos de su vida de manera tardía, al verse azotada por una esclerosis lateral amotrófica, el mal de Stephen Hawkings

El último verano es un libro que narrando toda una vida, acerca de forma intimista una dolorosa sabiduría con un lenguaje preciso, conmovedor y a la vez irónico. Es el testimonio de una mujer que lega en la palabra la resistencia extraña contra la enfermedad y finitud de la vida.

Este libro es el recorrido de una vida dónde el personaje es un narrador omnisciente con hilos autobiográficos, pero dónde la autora no utiliza su verdadero nombre como protagonista de la historia. En el último verano una voz que se llama Z va narrando su vida. Se van repasando los momentos más importantes, se contextualizan históricamente y, poco a poco, se va juntando la memoria de una mujer apasionada por la vida.  Sus coqueteos con  el psicoanálisis llaman poderosamente la atención. Su infancia, su feminismo, el trauma del aborto, el amor. Una experiencia contada con agilidad, con la cercanía de las anécdotas protagonizadas, con una mirada de despedida sin aspavientos ni llantos: pura serenidad e ironía.

Pero el verdadero centro de este testimonio, lo que recorre cada uno de los capítulos de esta evocación vital, es la sombra de una enfermedad repentina, paralizante, que priva a su protagonista de las ganas de vivir. La merma paulatina de sus capacidades, la imposibilidad de dar marcha atrás, son elementos de esta despedida que es, a la vez un canto a la vida, al deseo de seguir adelante pese a todo.

El diagnóstico, el peregrinar por el laberinto de la sanidad, los siete neurólogos que conoce y que diagnostican, que le cuentan de su enfermedad, de lo que vendrá. Ella se va levantando con humor y con ironía de cada una de esas noticias sobre  sí misma y su futuro, Un momento difícil que activa los resortes de la creatividad y la memoria.

Vighy se ríe de sí misma, desdramatiza; quiere dejar algo en este planeta que ayude a otros a caminar por el desierto de esta durísima enfermedad.

Está bien que de vez en cuando nos llegue a las manos un libro como éste, valiente divertido y que aborda un tema tan natural como la muerte. Cesarina Vighy nos deja su canto a la vida y nos dice adiós con una prosa suelta, envolvente y que apunta al corazón, haciéndolo latir al ritmo de la alegría.

No hay comentarios:

Publicar un comentario